MMXIX

Si hay algo que yo disfruto hacer es descubrir y apoyar artistas, especialmente a esos que no son muy conocidos. Frecuentemente estoy escuchando bandas y canciones “rebuscadas”, que honestamente considero que merecen mucho más reconocimiento del que obtienen. No sé si sólo a mi me pasa pero, es un sentimiento extraño entre amar el hecho que mis playlists estén llenas de música que “sólo yo conozco”, y a la vez querer que todo el mundo las escuche. En fin, el 2019 fue honestamente uno de los años más bendecidos para mí musicalmente hablando, y simplemente quiero compartir con quien sea que esté interesado en saber un poquito de algunas de las bandas/álbums/canciones que salieron y que afortunadamente escuché en el transcurso de este año.

Albums:

Wasteland, Baby!-
Hozier

A pesar de que he sabido de la existencia de Hozier desde los tiempos de “Take me to Church” no fue sino hasta este año que empecé a escuchar su música, gracias a la recomendación de un amigo. Wasteland, Baby! es de esos álbums que podés cantar a todo pulmón en el carro o simplemente escucharlo acostado en el piso mientras pensás en la vida. Creo que Hozier es una persona sumamente interesante, y la letra de estas canciones hasta el sol de hoy me hacen ponerme a pensar un montón.

Mis canciones favoritas son: No Plan, Movement, Shrike y Wasteland, Baby!

Everyday Life-
Coldplay

Coldplay ha sido mi banda favorita desde hace 15 años, y está de más decir lo increíblemente feliz que estoy de que después de tanto tiempo de silencio al fin volvieran, ¡y con un álbum tan poderoso! Everyday Life no sólo es una joya musical sino que también es una belleza de proyecto en general. Me encanta cómo se pueden percibir tantas culturas e influencias a lo largo del álbum, y sobre todo me ENCANTA que hayan incluido las palabras de mi “paisano” don Agustín, cuya historia recordaré siempre. El otro día leí un tweet de alguien que decía “yo un ateo, cantando ‘Oh Lord come shine your light on me’ (Oh Señor, brillá tu luz sobre mi), gracias Coldplay.” Puede que su comentario haya sido sarcástico pero igual, no tienen idea de cuánto me alegra que de alguna u otra manera estén generando tal influencia. God=love.

Mis canciones favoritas son: Church, Arabesque y Cry Cry Cry.

Now, Not Yet-
half•alive 

El año pasado de casualidad me salió un video de half•alive llamado “Still Feel” en Youtube, y me encantó la canción y el feeling de la banda- así que los busqué y descubrí que sólo tenían esa y 3 canciones más. Este año afortunadamente salió su primer álbum, y definitivamente Now, Not Yet fue de esos álbums que me cambiaron la vida. El día que salió y lo escuché por primera vez literalmente lloré al terminarlo, ya que nunca me había sentido tan identificada y comprendida a través de un álbum entero. Realmente considero que Josh Taylor es de los cantautores más talentosos en la actualidad. Esta belleza es de mis mayores bendiciones del año y quizás de la vida.

Mis canciones favoritas son: RUNAWAY, arrow, Pure Gold, TrusT, y creature.

Qué bonito encontrar no sólo una buena canción sino que todo el álbum sea una obra de arte, y estos tres definitivamente lo son. La cosa es que también están los singles, o canciones buenas en medio de álbums no tan buenos, o regulares, o que no he escuchado completos, así que aquí están algunas de esas que surgieron este año:

Canciones

Feeling para ir escuchando en el carro, asear la casa, o sólo andar de buen humor:

• Sanity- Chet Faker/Nick Murphy
• Vertigo- Stan Taylor
• She’s Too Good for Me- Frank Moody
• Talk- Two Door Cinema Club
• Dancin- Emily Bear
• What You Do to Me- Shannon Lauren Callihan
• Wars- Of Monsters and Men
• Mal- Tux Lunan & Chia Casanova*
• Backwards- Kings Kaleidoscope

Canciones para estar tranqui, pensativo y/o bajado:

• Ylang Ylang- FKJ
• Break my Heart Right- James Bay
• Emo- Sucré
• Devil Land- Sucré
• As you Find Me- Hillsong
• Another in the Fire- Hillsong
• Carlitos- Nelson Padilla*

*Este año decidí escuchar y apoyar un poquito más de mis paisanos catrachos, y honestamente fue una grata sorpresa encontrarme con la música de Nelson Padilla, cuyas letras son BUENÍSIMAS, Tux Lunan, que son pedazo de músicos y pedazo de banda, y Chia Casanova, que tiene una voz súper linda y un feeling bien pinta.

Si por alguna razón leiste todo esto y escuchás (y te gusta) alguna de las canciones, por favor hacémelo saber, y si querés recomendarme algo también te lo agradecería un montón. Gracias por leer mis loqueras.

¡Que este 2020 esté aún más lleno de buena música!

“La música no puede ser salva”

Cuando tenía aproximadamente 12 o 13 años tomé la decisión de sólo escuchar música “Cristiana”, con el fin de que la actividad que más disfruto (escuchar música) fuera un medio para acercarme más a Dios y honrarlo con lo que escuchaba. Definitivamente encontré mucha música y muchos artistas buenos que me ayudaron a crecer espiritualmente y que continúan llenándome de alegría incluso hoy. Sin embargo, aunque creo que fue una muy buena decisión en su momento, la intención era que fuera algo de por vida y la verdad es que el “impulso” sólo me duró un par de meses. Sí, fue bueno, bonito, productivo y de muchísima ayuda, pero honestamente no puedo ni imaginarme la enorme cantidad de buena música de la que me hubiera perdido todos estos años si sólo me hubiera dedicado a escuchar “música cristiana”.

Unos cuantos años después, mi amiga Melanie Zepeda me prestó su copia de “Jesus > Religion”, y mi vida nunca volvió a ser igual. En general, el libro está lleno de pura verdad y empoderamiento, pero fue uno de los últimos capitulos que realmente tocó mi corazón y quedó guardado en mi mente para siempre. Jefferson Bethke (autor del libro) describe la vez que borró toda su música “mundana” y cómo después de un tiempo empezó a extrañarla, ya que la música que estaba escuchando le parecía “pasada de moda, cursi y genérica. La letra de las canciones están bien pero alguna música es simplemente terrible” y a medida leía eso yo sólo pensaba “¡¿VERDAD!?” Luego, el man dijo algo que yo siempre había pensado pero nunca había escuchado (en este caso leido) :

“No deberíamos consolidar la gloria de Dios a cosas explícitamente “Cristianas”. Le debemos a Dios más adoración de la que pensamos. En adición a eso, qué tan grande y genial es un Dios que puede glorificarse a través de una canción escrita por alguien que no lo ama? Así de grande es.”

Honestamente creo que es una de las cosas más bonitas y ciertas que he leido en mi vida, y es que me encanta cómo este escritor se siente tan inquieto como yo de que el mundo, y nosotros mismos encacillemos lo que hacemos bajo la etiqueta de “cristiano”. No quiero decir que esté mal querer expresar al mundo quiénes somos, sino al contrario, es importante que la gente sepa que no somos un grupo “exclusivo” y que lo que creamos y producimos no es (o no debería ser) únicamente para la gente que se identifica como “Cristiana”. Nuestra labor es llevar la verdad de Dios a TODOS, especialmente a aquellos que no la conocen, y por ende deberíamos enfocarnos en atraer y acoger a TODOS. En ese mismo capítulo del libro, el autor menciona que hoy en día muchos artistas cristianos ya no aspiran a ser “el mejor músico”, sino que aspiran a ser “el mejor músico cristiano”, y es cierto y triste que sea así. Incluso los Grammys (en los que ya no creo para nada desde hace varios años) tienen una categoría de “Mejor Álbum Cristiano”, como si fuera un género en sí. El Cristianismo no se trata de mencionar a “Jesús” en cada oración que decís, ni de andar una cruz en el cuello, ni de “no decir malas palabras”. El Cristianismo se trata de reflejar a Dios y establecer el reino de los cielos en todas y cada una de las cosas que hacés, y eso incluye las cosas de la vida cotidiana. Tenemos derecho a escribir canciones acerca de sentirnos tristes, enamorados, indignados, molestos, felices, lo que sea! Porque somos hijos de Dios pero también somos humanos, y estamos en este mundo, viendo y viviendo las mismas cosas que los demás, y precisamente como hijos de Dios que somos debemos aspirar a dejar una huella en el mundo en el que estamos, una que pueda ser vista por todos y no sólo por las personas que se congregan en la misma iglesia que nosotros. Si en verdad somos la sal de este mundo, ¡pues que se note! Creo que Jeff lo expresa de manera sumamente bonita:

Génesis empieza en un jardín, pero Apocalipsis termina en una ciudad. Eso me parece muy interesante, ya que no podés convertir un jardín en una ciudad sin cultivar y crear. Tenemos que llegar ahí de alguna manera. No estamos llamados a retirarnos en el bosque, leer libros religiosos y tocar arpas hasta que lleguemos al cielo. Estamos llamados a redimir este mundo- todo, no sólo lo espiritual. Jesús es Señor de todo, incluso desde los lunes mundanos hasta los Sábados. No sólo está a cargo de los Domingos. – Jefferson Bethke, Jesus > Religion

Finalmente quiero recordarles a todos que los Cristianos no estamos aquí para juzgar a nadie, no es nuestra labor y tampoco somos quiénes para hacerlo, y me disculpo como Cristiana si hemos actuado de manera contraria y hecho creer al mundo que esa es nuestra función. Si una persona exitosa en el ámbito “mundano” de repente quiere cantarle a Jesús, ¡Qué bien! Y de igual manera si una persona exitosa en el “ámbito Cristiano” de repente quiere expresar su dolor de manera genuina usando una “mala” palabra, ¡dele viaje! Es Dios quien se encarga de ver las intenciones de estas personas, y aunque estas no fuesen genuinas, aún así puede usarlos para impactar la vida de otros porque, amigos mios, Él “así de grande es.”

PD: Les comparto algunas canciones que creo que son súper genuinas y que han de alguna u otra forma impactado mi vida.

• Aawake at Night- half•alive
• All I see- Mutemath
• Creature-half•alive (en sí la letra de absolutamente todas las canciones de ellos, wow)
• U.F.O- Coldplay
• A Prayer- Kings Kaleidoscope

una o dos o tres

Hace un par de días leí un tweet del bajista de una de mis bandas favoritas que más o menos decía:

“Que tu música no sólo sea escuchada sino sentida es el objetivo más grande.”

Y esas palabras quedaron grabadas en mis pensamientos desde el momento en el que lo leí hasta ahorita, y probablemente las recuerde siempre.

Este año he intentado “expandir mis horizontes” en cuanto a la música, escuchando géneros y artistas que no suelo escuchar, y me ha llevado a pensar varias cosas, tanto positivas como negativas. Hoy quiero compartir algunas de ellas.

Desde que tengo memoria, la música siempre ha sido una de las “partes” más importantes de mi vida, y es por eso que me considero muy exigente y selectiva con lo que escucho. Según estudios del 2017, los Millenials escuchan, en promedio, 40 horas de música semanalmente (probablemente algunos de nosotros escuchemos un poco más). Eso es un montón de tiempo en el que, ya sea directa o indirectamente, estamos recibiendo información. Yo sé que a veces escuchamos canciones que son musicalmente buenas, e ignoramos totalmente lo que dice, y es aceptable! No siempre tenemos que identificarnos con lo que dice el artista. Sin embargo, ¿qué es lo que estamos escuchando a diario? ¿Cuándo fue la última vez que una canción te hizo sentir como “¡Agh, Gracias por ponerlo en palabras!” ¿Cuándo fue la última vez que lloraste escuchando una canción? ¿Haz alguna vez sólo cerrado los ojos para admirar la belleza de la música? Porque de eso se trata. La música, recordemos, es un arte, y como la escritora Rainbow Rowell dijo, “el arte debe hacerte sentir algo.” Escuchar música que disfrutés y que te haga querer bailar está bien pero, ¿por qué quedarse ahí cuando puede ser mucho más?

El otro día estaba pensando en qué dicha la de los artistas que tienen miles de personas escuchando lo que ellos tienen para decir. Hay miles de personas sumamente talentosas e inteligentes que tienen mucho para decir, pero no tienen audiencia. El tener la oportunidad de sembrar un mensaje positivo en la vida de otra persona, ya sea sólo una o que sean un millón, debería ser considerado una dicha, y que cientos de artistas con millones de seguidores decidan desperdiciar esa oportunidad me parece muy triste.

Una de mis bandas favoritas tiene una canción que dice lo siguiente:

“Somewhere they must have lost their way

Threw their souls out for attention and fame.”

(En algún lugar debieron haber perdido su camino, entregaron sus almas a cambio de atención y fama.)

Esta canción (I hate music de The Reign of Kindo) habla de cómo la música ya no es lo que solía ser, y cómo ahora cualquier persona puede “hacer música” sin importar si verdaderamente tiene talento musical o no. Creo que es indiscutible que la calidad de la música “popular” de hace 30 años es muy superior a la de hoy en día, lo que me parece un poco decepcionante considerando los avances tecnológicos y lo accesible que es el lograr buenos productos en la actualidad. No digo que no exista música de calidad hoy en día, sólo creo que la “regular” o “mala” se consume mucho más que la buena. Honestamente creo que es una genialidad lograr que muchos instrumentos, voces, palabras y demás arreglos funcionen de manera perfecta para crear 3 -6 minutos de arte, y quiere ganas que muchos de estos verdaderos artistas reciban mucho menos apoyo que personas que se preocupan más por su fama y su imagen que por lo que están ofreciéndole al mundo.

No es mi intención atacar a nadie ni sonar como “hater”, pues cada quién es libre de escuchar lo que quiera. No sé , pero yo decido apoyar a los verdaderos artistas y alimentar mi día a día con palabras que edifiquen o aporten algo positivo a mi vida. Amo cómo la música puede hacerme hace sentir feliz y triste y emocionada y agradecida y mil cosas más, y no me imagino mi vida sin poder identificar lo que siento o lo que pienso con canciones. Definitivamente creo que la música es uno de los medios más bonitos y eficaces para unir, a nosotros mismos con nuestros sentimientos, a personas que quizá ni siquiera hablan el mismo idioma, a toda una nación, y sobre todo, a nuestras propias almas con el Creador de todo. Así que más que un “placer”, la música para mí es una de las virtudes más lindas de la humanidad y quiero aprovecharla al máximo. En fin, comparto esto porque puede que no sea una artista con la capacidad de ser escuchada por miles de personas, pero tal vez sí por una o dos o tres.